Ejercicio de compresión de lectura sobre el banco / Reading comprehension exercise about the bank – B2. Lectura sugerida para niveles B2: Intermedio y avanzado.
1. Vocabulario
Scruffily dressed | mal vestido |
Shuffle | caminar arrastrando los pies |
Queue | fila |
Battered | maltrecho |
Produced | mostrar |
Down-at-heel | andrajoso |
Grinned | sonreír intensamente |
Checking account | cuenta corriente |
Astonished | asombrado o asombrada |
Judge | juzgar |
Cover | portada de un libro |
2. Lee el siguiente texto y luego contesta las preguntas de forma correcta.
The scruffily dressed old man had shuffled to the head of the queue at the bank and was called forward by a much younger lady who looked tired after a hard day.
«How can I help sir?» she asked politely. He lifted his battered hat from his head and laid it on the counter.
«I’d like to open a checking account please.»
She asked him for some form of identification, and he produced both a driver’s license and his passport. She noted, with surprise, that he was a well-traveled man, in spite of his down-at-heel appearance. The formalities completed, he then asked if he could make his first deposit.
«Of course, sir,» she replied, and was astonished when he passed over a check for four million dollars. Noting her surprise, the old man grinned through his few remaining teeth and said:
«Never judge a book by its cover!«
Cuestionario:
Ejercicio de lectura en el banco
Lecciones relacionadas: tenemos dos lecciones que complementan esta lectura: 1. Vocabulario de la ciudad en inglés y 2. Diálogo en el banco.
3. Traducción en español
El anciano mal vestido había caminado arrastrando los pies hasta la cabeza de la fila en el banco y fue llamado por una señora mucho más joven que parecía cansada después de un día duro.
«¿Cómo puedo ayudarlo señor? » -preguntó cortésmente. Se quitó el sombrero maltrecho de su cabeza y lo puso sobre el mostrador.
«Me gustaría abrir una cuenta corriente por favor.»
Ella le solicitó alguna forma de identificación y él le mostró una licencia de conducir y su pasaporte. Ella notó, con sorpresa, que era un hombre muy viajado, a pesar de su apariencia andrajosa. Terminadas las formalidades, él le preguntó si podía hacer su primer depósito.
«Por supuesto, señor», respondió ella, y se sorprendió cuando él le pasó un cheque por cuatro millones de dólares. Observando su sorpresa, el anciano sonrió a través de sus pocos dientes restantes y dijo:
«Nunca juzgues un libro por su portada!»